Cambios en el sector de la arquitectura y el interiorismo derivados del Coronavirus

La situación de los últimos meses con la pandemia del Covid-19 ha supuesto cambios en la mayoría de sectores, y el de la contrucción y el interiorismo también han tenido que adaptarse a esta nueva situación derivada del Coronavirus.

Los procesos de ejecución de una obra se han complicado en estos últimos meses por las normativas de seguridad derivadas de la pandemia, ya que es complicado poder cumplir la distancia mínima de seguridad para evitar el contagio en espacios que usualmente son reducidos. Eso ha supuesto en algunos casos tener que minimizar el número de trabajadores para poder asegurar las distancias, lo que se traduce en retrasos en los plazos y en un coste de ejecución mayor.

Igualmente, el hecho de no poder traspasar fronteras ha dificultado la venta de inmuebles en otros países, lo que ha afectado principalmente al sector del lujo, habitualmente no afectado por las crisis, ya que un inversor extranjero prefiere generalmente comprar un solar o una vivienda a reformar una vez lo haya visto presencialmente y haya podido examinarlo, con lo que la compraventa desde el extranjero se ha visto afectada.

Asímismo, la crisis económica derivada del confinamiento afectará los próximos meses al sector de la construcción que, ya que la inversión en obras y el número de proyectos disminuirá durante este 2020.

Sin embargo, no todo es negativo. El confinamiento ha hecho que los equipos de trabajo sean más efectivos gracias al trabajo en remoto, facilitando el orden y la gestión de tareas y su más fácil registro y archivo, pudiendo ser consultados en cualquier momento por cualquiera de los miembros del equipo, lo que facilita la efectividad. Se han normalizado, asímismo, las reuniones por videoconferencia con los clientes, y también las visitas de forma remota a las obras, o inclusive con videos o fotos. Esto supone una reducción del tiempo de desplazamiento y, por tanto, una mejora de la eficiencia.

Igualmente, algunos problemas se han resuelto más rápidamente revisando de forma conjunta con el cliente los planos y normativas desde el ordenador y no desde un móvil en la misma obra, lo que facilita el ahorro de tiempo y esfuerzo.

Asímismo, ha surgido una nueva demanda que antes no estaba tan presente, la de la creación de espacios en los que teletrabajar. Nuestro artículo del mes de agosto irá dirigido precisamente a este punto, que desarrollaremos con más detenimiento.

Este confinamiento ha hecho que valoremos de un modo mucho más importante el concepto de vivienda, la calidad y funcionalidad de los espacios, la luz natural y la ventilación de los espacios, el diseño y la necesidad de reducir la electricidad y su coste mediante soluciones arquitectónicas. De repente, todos estos temas han cobrado importancia, y serán todavía más determinantes a la hora de escoger nuestra vivienda.

Está claro que la pandemia del Coronavirus ha cambiado nuestras percepciones y nuestros valores y nos indica un nuevo camino que la arquitectura y el diseño de interiores debe tener muy en cuenta.