Claves para realizar una reforma en tu comercio

Existen varias causas principales por las que se puede disparar el presupuesto inicial que te ofrecen cuando decides contratar a alguien para hacer una reforma en tu comercio.

1. Ineficiencia de recursos. Es importante que el equipo de trabajo no esté sobredimensionado o infradimensionado, se necesitan los recursos correctos, cada miembro del equipo tiene que tener una función y un trabajo concreto.

2. Los retrabajos. Es importante realizar una buena programación y planificación de la obra, para que no se tenga que volver a realizar parte de la obra por una mala planificación.

3. Los imprevistos. Surgen cuando, de repente, se aprecia una circunstancia que en un principio pasó desapercibida. Por ejemplo un desnivel en los techos o en las paredes, algo que no siempre se detecta a primera vista pero que luego presenta problemas a la hora de rematar la obra o, por ejemplo, disponer la carpintería.

4. No estar encima de la obra. Es importante revisar regularmente el trabajo en la obra para asegurar que todo se está ejecutando según el plan.

5. La demora en los plazos de entrega. Una circunstancia que se da con mayor frecuencia de la deseada aunque se incluya como cláusula en el contrato, si es que que firma. Normalmente, se suele dar un plazo mínimo y un máximo de entrada; para curarnos en salud y evitar disgustos, mejor proyectar sobre el segundo y pensar en un plan B por si acaso.

Perfecto, pero, ¿cómo escoger la mejor empresa de reformas?

Las claves para elegir la empresa de reformas serían las siguientes:

  1. Reúnete al menos 5 empresas. Antes de decantarte por una empresa determinada compara al menos cinco empresas con sus correspondientes presupuestos y escoge 2 que sean las que más confianza te generen.
  2. No olvides el tiempo. Es muy importante que te intereses por el tiempo que tardan en realizar las obras y dejarlo por escrito.
  3. No te vayas solo a lo barato. Trabaja siempre con empresas de verdad y sin apoyar tu decisión solo en el precio, al final, lo barato sale caro.

Lo habitual cuando contratas los servicios de una empresa de reforma es que, en lugar de un precio cerrado, te presenten un presupuesto con una horquilla de precios para prevenir así posibles improvistos. También es normal que te pidan un anticipo del pago, equivalente al 25-30% del presupuesto total. Aceptadas estas premisas, existe luego la posibilidad de que la empresa contratada empiece a bombardearte con recomendaciones no contempladas inicialmente, tipo para ganar espacio, luminosidad, embellecerlo, aislarlo del calor…Está claro que si aceptas alguna de estas propuestas asumes de forma voluntaria el sobrecoste de la obra entendiendo que tu eres la persona que mejor conoce el negocio, las necesidades reales que tienes y el presupuesto de que dispones, así que no te dejes embaucar.

Asimismo, en obras de cierta envergadura, he empezado a extenderse la fórmula de las certificaciones, es decir dividir el pago total en pequeños fragmentos conforme avanza la obra. Es como pagar la reforma por tramos, aunque no se puede decir que el de las certificaciones sea un método que enamore a las empresas constructoras ni a las de reforma.

En resumen, es importante vigilar que la obra se esté realizando con los recursos adecuados, asegurar el timing y también asegurar que el presupuesto inicial se haya realizado con una buena planificación para asegurar que el presupuesto no se dispare.