Aunque la pandemia del coronavirus ha tenido resultados devastadores para algunos negocios, en otros ha habido un aumento significativo de interés y trabajos. Ese es el caso de los interioristas, que han visto como su negocio se veía incrementado principalmente por el confinamiento por Covid-19. De hecho, los servicios en algunos despachos de interioristas han aumentado un 70%, siendo éste el crecimiento más elevado en la última década, aunque también se han visto afectados por dificultados, como serían la escasez de materiales importados.

Muchos usuarios, al verse confinados en su casa, han tomado conciencia de la importancia de tener un buen entorno en el hogar por si surgieran nuevos confinamientos. Nunca los usuarios habían dado tanta importancia a su espacio en casa, ni había habido tanta necesidad de la creación de espacios para trabajar (homeoffice) o estudiar desde casa (homeschooling).

Por otra parte, el hecho de haber crecido en videoconferencias ha hecho también que los usuarios de éstas sientan que deben tener un espacio más armónico y estético, ya que será mucho más visible para conocidos, familiares y amigos. Así, la iluminación ha cobrado un papel todavía más importante, así como la ventilación adecuada y la proyección de una vista armoniosa y armónica.

Además, otro espacio que ha cobrado más relevancia es el de las cocinas, ya que muchas personas han dedicado gran parte del confinamiento a pasar tiempo en ellas mejorando su nivel culinario y practicando. Muchas personas se han dado cuenta de que su cocina no estaba suficientemente iluminada (con un equilibrio entre los blancos, que permiten una mejor visión, y los amarillos, que brindan calidez y armonía), no tenía bien distribuido el círculo de cocción (triángulo entre la refrigeración, los fogones y el horno) esencial para un buen trabajo en la cocina o carecían de elementos prácticos, como accesorios esquineros o compartimentos para guardar todo, por ejemplo.

El confinamiento también ha provocado una redistribución de espacios, ya que zonas que no eran demasiado utilizadas han empezado a ser útiles, dando una especial relevancia a las terrazas y a su buena iluminación o espacio.

La situación de la pandemia, además, también abre la puerta de nuevas posibilidades de diseño de interiores, como serían la integración de nuevos elementos contra la Covid-19, como serían zapaterios, tapetes y túneles sanitizantes o dispensadores de gel antibacterial, e incluso la integración de áreas multifuncionales o la selección de materiales de fácil limpieza.

En conjunto, la pandemia ha hecho que los usuarios tomen mayor conciencia de la importancia del confort en los espacios, con lo que prefieren invertir en espacios más cómodos al tener que pasar más tiempo en ellos, lo que es una oportunidad para el sector interiorista.