Tanto la tecnología como especialmente la pandemia han contribuido a que haya una evolución notable en el sector del retail y en la forma de consumir, tanto generando nuevas formas como creando nuevas tendencias. En esta situación se puede ver claramente que el futuro del retail tiende cada vez más a la creación de espacios multifuncionales, que puedan cubrir las necesidades de los consumidores.
Los centros comerciales han sufrido un declive ya desde hace un tiempo por el empuje del e-commerce y la pandemia ha contribuido a que cobre todavía más importancia y relevancia, cambiando la forma de comprar del consumidor y haciendo que los centros comerciales necesiten recoger e implantar nuevas tendencias para adaptarse a los nuevos tiempos.
La afluencia de visitantes en los centros comerciales ha decaído notablemente, especialmente en estos tiempos, por la Covid-19 pero, además, los clientes ahora están más conectados e informados, con lo que se han vuelto muy exigentes. Todo esto supone que sea imprescindible que se fusione el entorno online y el offline, para dar una mejor experiencia al cliente. Una de las tendencias que cobra importancia en la actualidad son las flagship stores, tiendas que exponen productos para poder verlos y probarlos antes de adquirirlo online. En otro artículo explicaremos un poco más con detalle lo que son las flagship stores.
Esta fusión de entorno online y el offline se traduce en tiendas multifuncionales, donde la experiencia, la omnicanalidad y la disrupción son esenciales, fusionando conceptos y funciones, retail y servicios. Un ejemplo de ello podría ser una librería que también es cafetería.
Traducido al sector retail, y especialmente teniendo en cuenta los cambios surgidos tras la pandemia, hablamos de un auge del pago contactless, las entregas en el lugar, las experiencias de compra personalizadas –por ejemplo, a partir de obtener datos de los visitantes mediante el wifi gratuito-, la realidad virtual y aumentada, etc.
Los espacios han de pensarse como lugares fotogénicos, que puedan ser ‘instagrameables’, de manera que se apuesta por sitios coloridos, en muchos casos incluso con muros photocall y, en general, muy centrados en la experiencia positiva del cliente.
La multifuncionalidad de los espacios supone múltiples ventajas:
- La facilidad logística y estratégica de dar al cliente lo que pide: experiencia personalizada, innovación, showrooms y pop-up stores, garantizando la seguridad y la comodidad. Adoptar nuevas tecnologías en las tiendas repercutirá en una mayor productividad y eficiencia de los servicios. Este new retail implicará, sin ir más lejos, que haya espacios específicos para la entrega de pedidos. Un concepto cuyo éxito garantiza un óptimo click & collect y la eficacia en la última milla.
- Dinamismo al estar la tienda en constante cambio: eso supondrá un atractivo especial para los clientes, que encontrarán novedades e innovación sin necesidad de tener que ir al mundo online.
- Capacidad de adaptarse a la economía circular: el proceso de compra puede ser lo más sostenible posible, economizando en gastos.
En resumen, la tienda física seguirá existiendo, pero tiene que reinventarse ante el auge del sector online, personalizando la compra física, mejorando el servicio, adaptándose a los cambios y facilitando la participación de los consumidores para satisfacer sus renovadas necesidades. El consumidor, más que nunca, es el motor de todas las tendencias y el centro neurálgico de la compra con lo que, al crecer de forma irremediable en el canal online, las tiendas se ven obligadas a readaptar los espacios comerciales físicos para seguir compitiendo con el online y seguir atrayendo a los clientes.