La transformación de las tiendas físicas

El auge del ecommerce ha provocado la transformación de las tiendas físicas, que saben que deben ofrecer algo distinto a estas empresas para poder competir con ellas.

Las tiendas físicas han evolucionado y han transformado totalmente el concepto que tenían hace 5 o 10 años, para intentar no quedarse atrás. Ahora, además de almacenar grandes cantidades productos, se focalizan en ofrecen experiencias exclusivas al cliente.

A pesar de lo que pueda parecer, la gran mayoría de las ventas siguen siendo en tiendas físicas ya que han sabido realizar una transformación en su concepto de tiendas físicas. Estos espacios ahora ofrecen al cliente un cúmulo de emociones, ya sean de comodidad, de empatizar con el lugar o que para que nos identifiquemos con los productos, buscando el atraernos a la tienda antes que el empujarnos a comprar.

¿Cómo funciona este nuevo concepto de tiendas físicas?

En primer lugar, es esencial que el diseño que se elija para la tienda sea consecuente con los valores que mantiene la marca, para ir acorde con su branding.

En segundo, este nuevo concepto de tiendas físicas se centra primero en buscar la atracción visual con el cliente, haciendo una distribución de los productos llamativa, que generalmente va acompañada de técnicas de colores e iluminación que nos llaman nuestra atención.

También se utilizan referencias aromáticas, perfumando con aromas agradables para los posibles clientes, para hacer que se sientan encontremos cómodos. Es habitual en algunas franquicias reconocer un aroma como propio de la franquicia, ya que siempre que se entra a una de sus tiendas o se compra uno de sus productos, todo tiene el olor propio de la marca.

Por supuesto, otro método que se utiliza para conectar con el cliente es la música, ya que ésta define el target al que se dirige la tienda en función del tipo de música que se escuche.

Por otra parte, otro factor relevante y evidentemente más habitual, es el de poder mantener contacto físico directamente con el producto, lo que facilita la sensación real y positivo de éste, al poderlo tener en nuestras manos y observarlo con más detenimiento que el que se nos ofrece de manera online.

Por todo ello, para las tiendas físicas el diseño del espacio es un factor clave, que está condicionado en gran parte por su ubicación geográfica y el producto que venda. Cuando se diseña una tienda se tiene que tener especial cuidado en la elección de la ubicación, ya que el diseño debe ser acorde al estilo de la ciudad e incluso acorde con el barrio donde se ubique para que pueda funcionar.

Teniendo en cuenta todos estos puntos se podría empezar a diseñar la tienda como escenario donde se ofrecerán sensaciones originales y exclusivas al cliente, para destacarla y darle una entidad propia ante la competencia online.