La navidad es un periodo clave para las tiendas temporales, ya que pueden generar hasta un 60% de beneficio anual. Por este motivo, la fecha idónea para abrir es a mediados de noviembre hasta la primera semana de enero, pasando por todos los eventos navideños.

Debido a este periodo de tiempo, se aumentan las compras impulsivas con cierta ilusión por las fechas, llevando a cabo promociones de un producto o una marca en sí. No solo está la promoción, también está probar diferentes estrategias comerciales. Todo el mundo desea hacer regalos, con lo cual, puedes promocionar y recomendar un cierto producto generando así más probabilidades de venta y una satisfacción al comprador.

Uno de los mejores factores es la experiencia, ya que puedes interactuar con los clientes y explicar de una forma detallada la inspiración en la que se ha creado un producto.

Una buena estrategia es llevar a cabo una campaña en diferentes localizaciones, generando así más audiencia global haciendo crecer la notoriedad de la marca.

Mostrar un amplio catálogo de artículos y productos también es una muy buena forma de promocionarse, ya que generara un mayor interés para los clientes dando a elegir entre un abanico de opciones.

En definitiva, no es sólo una muy buena fecha para las grandes marcas, sino que también para las marcas que no pueden permitirse mantener una tienda fija. De esta forma, se gana un beneficio tanto para los clientes como para la marca, aportando una mayor demanda de productos.